Fuente: Madrid/Geoscopio.
Según los datos publicados ayer por el INE la economía española creció un 2% interanual en el primer trimestre del año, lo que supone triplicar el crecimiento medio estimado para la zona euro. Francia creció en los últimos doce meses un 0,3%; Reino Unido un 1%; Italia un 0,1% y la economía alemana registró un decrecimiento del -0,2%.
Las previsiones de la Comisión Europea cifran el crecimiento interanual de la zona euro entre el 0,3% y el 0,6% en el primer trimestre. Sobre el trimestre anterior, la economía española creció un 0,5%, cifra también superior a los aumentos registrados en Francia (0,4%), Reino Unido (0,0%) y Alemania (0,2%).
La variación intertrimestral muestra una flexión al alza hasta el 0,5%, frente al 0,2% del trimestre anterior, lo que supone elevar la tasa intertrimestral anualizada hasta el 2,1%, frente al 0,6% del período precedente. Durante el primer trimestre del año se crearon 68.900 empleos en términos de Contabilidad Nacional, lo que supone la mayor creación de empleo trimestral del último año.
El diferencial positivo tanto en renta como en empleo de la economía española en el primer trimestre prolonga el proceso de convergencia característico de los últimos años. Así, el PIB per cápita expresado en paridades de poder adquisitivo ha pasado del 79,3% respecto al promedio comunitario en 1996 al 83,6% en 2001, al tiempo que la diferencia entre las correspondientes tasas de paro se reducía en dicho periodo desde casi doce puntos hasta menos de tres.
Desde la perspectiva de la oferta, todas las grandes ramas de actividad han presentado una contribución positiva al crecimiento del PIB en el primer trimestre, excepto la agricultura y la industria, que registran descensos en su Valor Añadido Bruto (VAB) del -0,7% y -0,8% respecto a un año antes.
Las cuentas con el exterior presentan, por último, una mejora en la necesidad de financiación de la economía española. Dicha necesidad fue en el primer trimestre de 3.285 millones de euros, con una reducción del 14,8% respecto a un año antes. En términos de PIB, la necesidad de financiación exterior se ha reducido cuatro décimas de punto porcentual en dicho periodo, hasta situarse en el 2%.
Esta disminución se ha derivado, fundamentalmente, de la reducción del déficit comercial, así como del saldo de las rentas de la propiedad, parcialmente compensado por una disminución de las transferencias de capital recibidas.
En resumen, la economía española ha intensificado el crecimiento trimestral del PIB, lo que constituye un indicio de la previsible flexión al alza del ciclo económico en los próximos meses, en paralelo con la evolución esperada para la UE.
En todo caso, la economía española sigue manteniendo un diferencial positivo con el crecimiento medio de la Unión Europea, tanto del PIB como del empleo, lo que permite continuar avanzando en el proceso de convergencia real con los países más desarrollados.
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