Las noticias sobre los regadíos en Caspe son muy escasas, ya que no se dispone de documentación directamente relacionada con el tema. La poca que se dispone procede de algunos conflictos entre la Villa y el Baile. Algunos de estos datos proceden de la tesis doctoral del profesor D. Gregorio Colás Latorre, sobre la Bailia de Caspe en los siglos XVI y XVII.
Las razones de esta pobreza documental están íntimamente ligadas a la historia de Caspe. En el siglo XIX un incendio destrozó parte del archivo municipal y los restos desaparecieron en la última guerra civil española.
En el año 1.254 la Bailia hace donación al Concejo Caspolino para disponer libremente de sus tierras, montes, caza, leña etc y en el año 1.413 Fernando I de Aragón donó a la Villa las aguas del río Guadalope para disponer de ellas según su voluntad.
En un documento conservado en el archivo de la Corona de Aragón, fechado el 18 de Septiembre de 1.413, el Rey Don Fernando, dice: Y del Río Godaloff (podais) recibir, tomar y tener agua y hacer cutes albarranía por las que corra el agua y pueda regar los términos de dicha villa de Casp, según os parezca convenir a la comodidad y utilidad del público y de las personas privadas de la misma villa”.
La construcción de la Acequia de Civán se inicia en 1.550.
La construcción de la Azud de Civán y su acequia supuso un auténtico revulsivo para la economía de la Villa, que tuvo su exponente más claro en el aumento de las rentas del señor.
La situación de la Azud de Civán, el trazado de la Acequia Principal y la topografía de Caspe permiten afirmar que el concejo de cristianos viejos intentó regar toda la extensión de terreno que los medios técnicos y el caudal del Guadalope le permitían.
El Azud, ubicado en el límite del término municipal con Alcañiz, se construyó en la cota 200, el punto más elevado del Guadalope a su paso por el término de Caspe. Esta situación tenía por objeto regar todas las tierras de la margen izquierda que se encontraban por debajo de esta cota.
Las obras se iniciaron a mediados del año 1.550 y la azud se construyó con madera, pero debido a las características del Guadalope, que es un río torrencial, sus crecidas muy numerosas, causaban serios desperfectos en la presa. La frecuencia de las reparaciones , su escasa capacidad y sobre todo la necesidad de aumentar la superficie regada decidieron al concejo a derribar este azud y construir otro de piedra. Las obras terminaron hacia 1.580.
Ningún documento recoge de forma clara y detallada los gastos realizados por la villa en la construcción de los regadíos de Civán, pero en un pleito mantenido entre Caspe y la Religión se valoraba el coste de las obras en 120.000 libras.
Para la financiación de los regadíos el concejo puso precio al agua y a las tierras que se roturaron para su inminente puesta en regadío.
Por los motivos expuesto con anterioridad las primeras actas que constan en los archivos de la Comunidad datan del año 1.839, transcribiéndose seguidamente las correspondientes a la Junta Particular de 20 de Febrero de 1.839 y a la Junta General del 23 de Junio de 1.839.
Junta particular de 20 de Febrero de 1.839.
D. Joaquín Suñer, D. Joaquín Perez y D. Francisco Guiu celebrado Junta Particular
Dijeron: Que atendida la necesidad de Secretario en la Junta por ser de ordenanza haber uno y por cuanto --------- de D. Juan Sobases que obtenía otro empleo nombraban en unanimidad de votos a Francisco de Miguel. Lo que se acordó de común consentimiento por parecer así bien y firmo la presente resolución en Caspe, a 20 de Febrero de 1.839.
Firmado: El Presidente de la Junta, Joaquín Suñer.
Junta General de Regantes de la Villa de Caspe celebrada en ésta el día 23 de Junio de 1.839.
Bajo la presidencia del Sr. Alcalde, presidente constituido en la misma D. Mariano Serrano, en la que asistieron los Sres. D. Joaquín Suñer, Francisco Guiu. Manuel Guiu Pallarés, Miguel Gascón, Lorenzo Villanova, Mariano Navarro, Jerónimo Arnaldos, Agustín Ferrero, Francisco Centol, Andrés Calved, Tomás Gavín, Leandro Fabián, José Sancho, Manuel Perez, Miguel Arpal, Tomás Vicente, Ignacio Cortés Vidal, Agustín Ros, Antonio Catalán Espie, Miguel Albiac y dijeron:
Que habiendo manifestado D. Joaquín Suñer, Presidente de la Particular, las cuentas que había presentado su Administrador, Joaquín Salvador, según costumbre en este día mandó al Secretario las leyesen y enterase de ellas con los recados de su justificación y en su consecuencia las leyó y enterados de ellas los circunstantes acordaron: Que para el exámen y revisión se nombrasen los dos comisionados como previenen las ordenanzas bajo el Capítulo nº 11 y en el acto por unanimidad de votos fueron nombrados los Sres. Leandro Falcón y Jerónimo Arnaldos. Así mismo se hizo presente el estado de la acequia y azud y lo mucho que urge su pronta reparación y dijeron: Que la Junta Particular lo tenga presente para que lo verifique según tenga por conveniente lo más pronto posible.
Del mismo modo acordaron: Que la alfarda se cargara a diez reales de vellón por caizada cono en el año anterior.
Igualmente dijeron: En vista de la terna firmada por la Particular quedaron elegidos por unanimidad los Sres. D. Felipe Perez, para antiguo y D. Ignacio Cortés Vidal, para moderno.
En fin de sesión se procedió como es de Ordenanza citada, al sorteo de las llaves y como se hiciese cupo la suerte en los Sres. Antonio Catalán y Tomás Gavín, con lo que se concluyó la sesión y la firmó conmigo el Sr. Alcalde Constitucional de esta Villa como presidente de dicha Junta.
Caspe, veinticuatro de Febrero del año mil ochocientos treinta y nueve.
Firmado: Mariano Serrano y Francisco de Miguel (Secretario)
La Acequia de Civán toma el agua desde 1.998 del Embalse de Caspe. La salida se encuentra en la cota 198,40, quedando en ese momento en el embalse un volumen de 2,2 hectómetros cúbicos.