El Ministerio de Medio Ambiente ha formulado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable a la realización del proyecto “Plan Coordinado de obras de la zona regable del nuevo canal de Civán. T.M. Caspe (Zaragoza)”. La DIA, que hoy se publica en el BOE, concluye que no son previsibles impactos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se autorice el proyecto en las condiciones señaladas en la misma, que se han deducido del proceso de evaluación practicada.

El objetivo de la actuación es la transformación en riego por goteo de una superficie total de 1.122 hectáreas, dentro del perímetro total de las 2.500 hectáreas de la Zonas de Interés Nacional, así como la Concentración Parcelaria de toda la citada Zona. Con esta actuación se pretende aumentar el nivel económico de la población de la zona realizando una reestructuración de la propiedad agraria y crear estabilidad y mejorar el nivel de empleo. La DIA, hoy aprobada, da respuesta a las cuestiones planteadas en las consultas previas y en las alegaciones, estableciendo una serie de condiciones ambientales que el promotor deberá cumplir.

Para evitar las afecciones innecesarias a habitas prioritarios se procederá al jalonamiento temporal, previo al inicio de las obras y durante todo el tiempo que duren las mismas, de todas las zonas a afectar por éstas y se minimizará la superficie a ocupar circunstancialmente.

Para proteger a la avifauna la realización de las obras, que influyan directamente sobre las zonas con poblaciones importantes de aves esteparias, debe respetar en lo posible la época de nidificación de las mismas. Dado que la zona es frecuentada por aves rapaces para las que los tendidos eléctricos resultan peligrosos, la línea eléctrica aérea sobre apoyos, llevará dispositivos antielectrocución y anticolisión en todo su trazado.

Con el fin de minimizar la afección al conjunto de las Saladas de Chiprana, incluido en la lista de Zonas Húmedas de Importancia Internacional para las Aves Acuáticas del Convenio Ramsar, los recintos del parque de maquinaria y de las instalaciones auxiliares deberán disponer de un sistema perimetral de recogida de aguas que capte las aguas de escorrentía. Se optimizará el uso de abonos y pesticidas.

Para evitar impactos a hidrología superficial, los desagües en los cauces se crearán de manera que amortigüen la velocidad de salida de los mismos para que no se produzca un aumento en la velocidad de la escorrentía. Las operaciones de obra que afecten directamente a cursos de agua se realizarán en verano, mientras estos permanezcan secos. Para evitar erosiones por el agua procedente de las escorrentías de las tormentas se restaurarán los ribazos afectados por las obras.

Evitar todo tipo de vertidos sólidos a los cauces, drenajes enterrados drenantes en la zona regable, tubería de aliviadero del Canal de Civán y tuberías enterradas de conducción de excedentes de riego en la Huerta vieja de Caspe, hasta su unión con los desagües del regadío viejo “Palafangas, son medidas comunes para evitar la contaminación de las aguas tanto al Humedal Ramsar como a la hidrología superficial.

Dentro de la zona se encuentra el yacimiento arqueológico del Sancharancón, para proteger dicho yacimiento, así como otros que puedan encontrarse, se llevará a cabo una prospección intensiva al comienzo de las obras y en la realización de las mismas. La DIA incluye la restitución de las Vías Pecuarias afectadas.

El estudio de impacto ambiental incluye un Plan de Vigilancia Ambiental en el que se detallan todas las especificaciones necesarias para el adecuado seguimiento ambiental de la obra: vigilancia sobre la vegetación; la fauna, el medio hídrico, y los restos arqueológicos.