La agricultura española utilizó durante 2006 un total 150 millones de kilos de productos para erradicar las plagas e infecciones de los cultivos, conocidos como plaguicidas o fitosanitarios. Solo de los envases que han contenido estos productos, la actividad agraria genera entre 6.000 y 7.000 toneladas cada año. Se trata de residuos peligrosos, cuya mala gestión puede acarrear importantes problemas medioambientales en el medio rural, como la contaminación de ríos o acequias o la emisión de gases tóxicos. La Ley obliga a los agricultores a deshacerse de ellos de forma limpia, para lo que existe un sistema que trabaja en toda España con el nombre de SIGFITO.

Este Sistema Integrado de Gestión, similar a los existentes para los envases domésticos o el vidrio, lleva funcionando en España desde 2002, período en el que ya ha evitado el impacto medioambiental de más de 5.000 toneladas de estos envases. A través de contenedores situados en cooperativas y distribuidores de fitosanitarios, los casi un millón de agricultores de España disponen de una vía sencilla y gratuita de preservar el medio ambiente, ya que solo se trata de dejar allí los envases vacíos.
Además, se evitan así sanciones que parten de un mínimo de 3.000 euros y logran cumplir requisitos que cada vez son más solicitados para acceder a ayudas o certificados de calidad, esenciales para la venta de los productos agrícolas.
En el año 2006, SIGFITO recuperó un total de 2.041 toneladas de envases, un 32,5% de las 6.279 que se pusieron en el mercado y un 41,2% más que las 1.445 recogidas el año precedente. De todo lo recuperado, un 66% (sobre todo plástico) fue directamente reciclado para hacer nuevos objetos de este material, mientras que otro 22% fue aprovechado para la obtención de energía.

“Un aniversario feliz”

Pedro Domingo García-Milá, Presidente de Sigfito Agroenvases SL, entidad que coordina el sistema de recogida, señala que “Estamos sumamente satisfechos. Acabamos de cumplir cinco años de vida y para nosotros este es sin duda un aniversario feliz. Detrás de los datos que aportamos está la demostración de que el sistema funciona. La cultura del reciclaje ha llegado a la agricultura y es ya imparable”. A la hora de agradecer resultados, Pedro Domingo se refiere de forma fundamental a los agricultores: “Muchas veces ellos nos enseñan a cuidar el campo. Ahora, con su colaboración en la entrega de envases, están demostrando que es posible modificar ciertos hábitos, que ahora consideramos perjudiciales para el medio ambiente”. El presidente de SIGFITO mira al futuro con optimismo: “Tenemos que seguir creciendo, ya que una buena parte del sector agrario aún no utiliza un servicio que está pagando el propio sector. Aún tenemos que recoger muchos más envases, cuyo abandono supone un perjuicio medioambiental que la agricultura no puede permitirse. En estos tiempos, la agricultura que quiera sobrevivir tiene que ser limpia y sostenible”.

SIGFITO obtiene su financiación de la industria fabricante de productos fitosanitarios (95 compañías están adheridas al sistema, pagando en función de los envases que comercializan). SIGFITO sólo está autorizado para recoger envases vacíos de fitosanitarios, no admitiéndose recipientes con resto de producto ni otros envases o residuos agrarios.