El Parque Nacional del Teide, elegido candidato por España como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO
Lunes, 20 de Junio de 2005
Fuente: Geoscopio/Madrid. El Consejo del Patrimonio Histórico ha tenido en cuenta la singularidad y relevancia universal de los elementos geológicos que incluye y la excepcional belleza natural de sus paisajes .El Parque Nacional fue creado en 1954, abarca una superficie de casi 19.000 hectáreas y alberga en su interior el volcán del Teide, de 3.718 metros, la tercera estructura volcánica más elevada del planeta
El Parque Nacional del Teide (Tenerife) ha sido seleccionado por el Consejo de Patrimonio Histórico como representante español a la candidatura de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, en la categoría de Bien Natural y bajo la declaración de "Valor Universal Excepcional". La UNESCO fallará su galardón entre junio y septiembre de 2006. El Teide ya cuenta con el Diploma Europeo desde 1989.
España sólo puede presentar una candidatura por cada modalidad al año (Bien Natural, Bien Histórico, Bien Mixto) ya que, con un total de 38, es uno de los países que cuenta con un mayor número de Bienes Patrimonio de la Humanidad.
La candidatura del Parque Nacional del Teide cuenta con numerosos apoyos y está avalada por instituciones científicas, culturales, deportivas y políticas. Su propuesta se basa en la "singularidad y relevancia universal de los elementos geológicos que incluye y en la excepcional belleza natural de sus paisajes".
La iniciativa de promover la declaración del Parque Nacional del Teide como Patrimonio de la Humanidad arrancó hace años, pero fue en febrero de 2003 cuando comenzó el proceso definitivo para incluir este espacio natural protegido en la Lista de Candidaturas Españolas. Este paso se consiguió en mayo de 2004. Un bien debe haber permanecido, al menos, un año en esta lista antes de su presentación.
El Parque Nacional del Teide fue creado en 1954 y abarca una superficie de casi 19.000 hectáreas. El paisaje se encuentra dominado por terrenos atormentados y todo tipo de estructuras volcánicas y sus ecosistemas más representativos son matorrales de alta montaña, con una rica biota en endemismos adaptados al rigor de las condiciones de alta montaña.
Cuenta con un interés estético máximo por su valor escénico y las amplias panorámicas que ofrece. Todo esto conforma uno de los paisajes volcánicos más impresionantes del Planeta, de extraordinaria armonía, donde formas, colores y organismos vivos ocupan su justo lugar.
El Consejo de Patrimonio Histórico está formado por un representante de cada Comunidad Autónoma y el director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Julián Martínez García, que actúa como presidente.
3.718 METROS DE ALTURA
Las principales razones que han justificado la elección del Parque por parte del Consejo de Patrimonio Histórico son:
El Parque Nacional incluye un volcán central formado en su fase final por erupciones explosivas, con una gran caldera en su sima, en cuyo interior se han formado, anidados, dos grandes estratovolcanes: Pico Viejo y Teide. Éste último, todavía en activo y con 3.718 metros sobre el nivel del mar, es la tercera estructura volcánica más elevada del Planeta.
Los procesos geológicos que han configurado el Parque son excepcionales. Concurren en Canarias condiciones especiales, diferentes a las de otras islas volcánicas oceánicas de intraplaca, como Hawaii, que han permitido la presencia de materiales, formas, estructuras y procesos eruptivos que sólo se dan en este Archipiélago. Y esto, de forma especial, en Tenerife.
Los singulares procesos geológicos que han tenido lugar dentro del Parque Nacional en la última fase de evolución volcánica de Tenerife han originado paisajes de excepcional belleza natural y extraordinario interés por la espectacularidad de sus mecanismos de formación.
La isla de Tenerife, y más concretamente el Parque Nacional, su parte más espectacular, ha atraído el interés de naturalistas y geocientíficos de todo el mundo. Destacan los trabajos de pioneros naturalistas de comienzos del siglo XIX como Leopold von Buch y Charles Lyell, que sentaron en este escenario geológico conceptos básicos de la Geología y la Volcanología.