ASEMFO defiende el impulso a la prevención activa de los incendios
Miércoles, 27 de Abril de 2005
Fuente: Geoscopio/Madrid. Reorientar las inversiones en protección del medio hacia la prevención, nos ofrece la garantía de conservar nuestros recursos con menores partidas presupuestarias.
En relación con el Informe presentado en el Consejo de Ministros, de fecha 18 de marzo de 2005, por parte la ministra de Medio Ambiente, sobre medidas para prevenir y luchar contra los incendios forestales, la Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO) destaca principalmente del Informe, el objetivo de impulsar la prevención activa de los incendios.
Como siempre ha defendido la Asociación, reorientar las inversiones en protección del medio hacia la prevención, nos ofrece la garantía de conservar nuestros recursos con menores partidas presupuestarias.
La tendencia actual de ampliar recursos e inversiones en extinción de incendios forestales, dando la espalda a la gran prioridad, que es la anticipación a los acontecimientos, no es muy acertada.
La valoración es siempre positiva para programas de prevención activa, así como para medidas, como las anunciadas, de divulgación y educación ambiental adaptados al medio rural y al medio urbano, con el fin de implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra los incendios forestales.
Debido a que el origen de los incendios en España se debe tan sólo en un 5% a las causas naturales (rayos fundamentalmente), la política contra incendios debería tomar una línea muy bien definida, tanto en labores selvícolas de prevención, como en el área formativa. La educación de la población se torna en algo fundamental.
ASEMFO considera también necesaria la penalización de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, tal y como establece el Código Penal en el Título XVI, Capítulo III. El compromiso del Ministerio de Medio Ambiente de reformar la Ley de Montes, con la creación de una Fiscalía de ámbito nacional, contra los delitos ecológicos, es positiva en la medida que intensifique la persecución de los delitos e infracciones y sirva de apoyo a las fiscalías especializadas.
En cuanto al compromiso del Ministerio de reformar la Ley de Montes para que quede prohibido el cambio de uso de los terrenos forestales objeto de incendio, como mínimo durante treinta años, ASEMFO destaca que la actual Ley de Montes refuerza si cabe el criterio defendido en la anterior Ley, de restaurar aquella superficie quemada, al establecer en su artículo 50 que las CCAA deben garantizar las condiciones para dicha restauración de la vegetación de los terrenos forestales incendiados, quedando, además, prohibido el cambio del uso forestal por razón del incendio. Son las Comunidades Autónomas, según dispone la Ley, las que determinarán los plazos y procedimientos para hacer efectiva esta prohibición.
En cualquier caso, la ordenación del territorio o mejor dicho, los planes urbanísticos que articulan dicha ordenación, no se han movido o impulsado a golpe de incendio forestal. El desarrollo urbanístico español de los últimos cuarenta años no ha seguido la mancha de las hectáreas quemadas. La construcción nunca ha necesitado de incendios forestales.
ASEMFO, como vocal del Consejo Nacional de Bosques, ofrece al Ministerio su colaboración para debatir y poner en marcha las medidas que prevé el Informe de lucha contra los incendios forestales.
Como conclusión ASEMFO señala que el sector forestal necesita una gran atención, no sólo por la alarma de los incendios forestales, sino por el peso del sector como yacimiento de empleo, generador de riqueza en las áreas rurales e importante sumidero de carbono. Nuestros bosques son garantía de vida para las generaciones actuales y futuras.
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