Este documento recibió el respaldo favorable del 71% de los miembros del Pleno del Consejo Nacional del Clima, integrado por las tres administraciones públicas, científicos, empresarios, sindicatos, consumidores y ecologistas. Los representantes científicos mostraron explícitamente su apoyo a este documento al que han realizado importantes aportaciones, mientras que el representante de la organización ecologista Greenpeace fue la única abstención.

El texto fue acordado por unanimidad por la Comisión Permanente del Consejo Nacional del Clima tras un año y medio de intenso trabajo.

La Estrategia es un documento fundamental para que nuestro país cumpla en 2010 el compromiso de no superar en un 15% las emisiones de CO2, con respecto a los niveles de 1990, tal y como establece el Protocolo de Kioto, ratificado por España y por la Unión Europea, durante la Presidencia Española, Este documento se enviará en plazo breve al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva.

En el texto se señalan cinco grandes ámbitos de actuación para reducir los gases de efecto de invernadero en nuestro país: la ordenación del territorio; el ahorro y eficiencia en el consumo de energía; el uso de las mejores tecnologías disponibles en las actividades económicas; medidas fiscales que favorezcan una menor contaminación, así como la aplicación de sistemas de gestión y control ambiental en los sectores implicados.

Entre el abanico de propuestas casi 200 se refieren a la reducción de emisiones que se proponen aplicar en los sectores de energía, transporte, industria, agricultura y sector residencial, comercial e institucional. En España, la producción de la energía contribuye a las emisiones de CO2 en un 26%; el transporte representa el 24% del total emitido; la combustión industrial, un 16%; los procesos industriales, un 8%; la agricultura aporta el 11% y los residuos, un 4%, entre otros sectores.

ENERGÍAS ALTERNATIVAS
La Estrategia propone para reducir las emisiones en el ámbito energético el impulso de la cogeneración, biomasa y biocarburantes; dotar a los centros educativos que lo soliciten de energía solar; y la obligatoriedad de que los nuevos edificios de las administraciones públicas se instale, para el suministro de agua caliente sanitaria, energía solar térmica, entre otras medidas.

En el sector del transporte, destacan como actuaciones un nuevo impulso para la renovación del parque de turismos y otros vehículos; el avance en la mejora de calidad ambiental de los carburantes, con la apuesta por el bioetanol y el biodiesel; y el fomento de la peatonalización y del transporte público.

Asimismo, incluye la mejora del aislamiento de los edificios para aumentar la eficiencia energética; el aprovechamiento de la energía solar para la iluminación y climatización de nuevos edificios; acciones para incentivar el crecimiento de la superficie forestal y para evitar los incendios forestales.

El pleno del Consejo Nacional del Clima está integrado por 55 miembros, todos ellos representantes de las administraciones central, autonómica y local, organizaciones empresariales, cámaras de comercio, organizaciones ecologistas, profesores e investigadores, sindicatos, asociaciones de consumidores y expertos.