Fuente: Madrid/Geoscopio
Estos apoyos, dirigidos a 16.000 agricultores andaluces, tienen como objetivo fomentar el empleo de métodos de producción agraria compatibles con el medio ambiente
La Consejería de Agricultura y Pesca ha ampliado el plazo de solicitud para que los agricultores puedan acogerse al Programa de Ayudas Agroambientales 2000-2006, incluido en las medidas de acompañamiento del Plan de Desarrollo Rural y que tiene como finalidad fomentar el empleo de métodos de producción agraria compatibles con el medio ambiente.
Los agricultores dispondrán de 15 días naturales más (hasta el 30 de junio) para solicitar estos apoyos.
Actualmente, se están beneficiando de estas ayudas cerca de 16.000 agricultores y ganaderos andaluces, que representan una superficie de 350.000 hectáreas. Con la apertura de la convocatoria a nuevos solicitantes, se espera que se amplíe tanto el número de beneficiarios como la superficie acogida a estas medidas de carácter agroambiental, que están cofinanciadas por la Unión Europea (75%), la Junta de Andalucía (12.5%) y el Gobierno Central (12.5%).
Una de las principales novedades de la convocatoria de este año es que pueden presentarse nuevas solicitudes para acogerse a estas medidas, ya que hasta ahora sólo se renovaban las suscritas en 2001, fecha de la puesta en marcha del plan. En este sentido, uno de los requisitos para beneficiarse de estos apoyos es comprometerse durante cinco años a invertir el dinero de la ayuda en métodos que minimicen el impacto medioambiental.
El programa de ayudas agroambientales contempla un conjunto de diez medidas entre las que destacan proyectos destinados a evitar la erosión del olivar, conservar dieciséis razas autóctonas en peligro de extinción, fomentar la agricultura y ganadería ecológicas, así como la producción integrada de arroz, mejorar las explotaciones de campiña, como el girasol, e impulsar la apicultura para mejorar la biodiversidad en zonas frágiles.
Asimismo, establece unos criterios de priorización para el supuesto de que se reciban más solicitudes que la dotación presupuestaria que se le ha asignado a la Comunidad Autónoma andaluza. En este sentido, tendrán prioridad las ayudas para explotaciones ubicadas en zonas desfavorecidas y las situadas en zonas del lince ibérico de Doñana, Sierra Morena y Dehesas andaluzas, y los agricultores a título principal.
La aplicación de estos programas durante el anterior marco de apoyo (1995-99) generó un gasto público de más de 330 millones de euros. De estos fondos se beneficiaron 5.000 agricultores que forestaron 176.000 hectáreas de tierras agrarias marginales y mejoraron 65.000 de alcornocal. También permitieron que 11.300 agricultores y ganaderos andaluces se acogieran a los programas agroambientales, actuando sobre una superficie de 331.000 hectáreas.
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