El presidente de la Junta, Manuel Chaves, ha avanzado que el proyecto de Ley de Fiscalidad Ecológica, que se enviará al Parlamento andaluz después del verano se regirá por una serie de principios, entre los que destaca el pago por consumo sostenible de recursos naturales. Este pago se aplicará de forma progresiva, con lo que quien más contamine más pagará. La nueva norma incluye además una serie de incentivos destinados a premiar las actividades preventivas en esta materia.

Por otra parte, el texto establecerá una nueva tasa por autorización ambiental, que estará integrada por los impuestos sobre contaminación atmosférica, aguas litorales y residuos radiactivos y peligrosos, pero su aplicación, ha dicho el presidente, se efectuará de forma gradual para no desequilibrar la competitividad de las empresas.

Chaves se refirió a esta norma como una de las más importantes de la legislatura, y manifestó su confianza en que suscite un consenso similar al que obtuvo la aprobación del dictamen previo. El objetivo, es, en sus propias palabras, generar "una vía eficaz para promover un uso que garantice el disfrute de las futuras generaciones bajo parámetros de desarrollo sostenible".

Sobre el impuesto conocido como ecotasa, el presidente del Gobierno andaluz hizo hincapié en que el debate sobre fiscalidad no se puede centrar sobre el sector turístico, y ha señalado que "ese concepto está olvidado". A su juicio, la fiscalidad no puede ser una merma sobre la capacidad productiva de la economía. En ese sentido, los impuestos recogidos en la nueva norma no tendrán una finalidad meramente recaudatoria, sino más bien disuasoria.

El presidente de la Junta ha añadido además en relación con el vertido de Aznalcóllar que la marcha de la empresa minera Boliden ha sido posible gracias a "resoluciones y sentencias de tribunales de justicia" a las que estamos impugnando y recurriendo.

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