Fuente: Madrid/Geoscopio
Presentadas las “Medidas para el Uso Eficiente y la Gestión de la Demanda”, que reducirán en un 10% el consumo de agua en Madrid en los próximos diez años.
El documento "Medidas para el Uso Eficiente y la Gestión de la Demanda", recoge 35 medidas divididas en tres ejes de actuación: medidas para sistemas públicos de abastecimiento, medidas de gestión de la demanda de agua y medidas de educación, sensibilización e información, cuya ejecución supondrá una inversión de 583 millones de euros.
Según los datos de que dispone el Canal, la Comunidad de Madrid tiene aún recursos hídricos en cantidad y calidad suficiente para satisfacer la demanda actual. Sin embargo, puesto que la demanda, que hoy se sitúa en 573,6 hectómetros cúbicos, está previsto que crezca hasta los 674 en 2011, o 743 en 2018, es necesario evaluar ahora las políticas de gestión del agua y, a su vez, sentar las bases de cara al futuro.
Las Medidas de Uso Eficiente y Gestión de la Demanda de Agua tienen como objetivo reducir el volumen de agua destinada al consumo de 674 hectómetros cúbicos previstos en 2011 a 600, lo que supone un ahorro superior al 10%.
Además, con ellas se asegura el adecuado abastecimiento de agua en la Comunidad de Madrid de cara a los próximos años y, por tanto, se garantiza el desarrollo sostenible de la región: se reduce en más de un 10% el volumen destinado al abastecimiento; se satisfacen las demandas ambientales de los ríos; y se crea la conciencia en los usuarios de que el agua es un bien escaso que hay que conservar.
El documento recoge, por ejemplo, la reutilización de aguas depuradas, obligando a que los nuevos desarrollos urbanísticos tengan dos redes, una de agua potable destinada a consumo y otra de agua reciclada para riego.
Además, se prevé el incremento de la inspección técnica de acometidas y el control activo sobre las posibles pérdidas de agua, y un aumento en el presupuesto destinado a renovar las redes. En este sentido, crecerá un 10% la inversión anual que el Canal dedica a este capítulo con el fin de situar el índice de roturas fortuitas en 0,35-0,40 roturas/km/año.
El documento, recoge la instalación de dispositivos de ahorro en elementos de fontanería de nuevas viviendas, la limitación de superficies vegetales de alto consumo de agua en parques públicos o la obligación de usar agua reciclada en los campos de golf. Junto a ello, destaca la exigencia de elaborar un Plan de Uso Eficiente de Agua en instalaciones industriales, comerciales y de servicios que tengan consumos superiores a 10.000 metros cúbicos anuales.
También se contempla una medida que ya se está ejecutando tras su aprobación por el Consejo de Gobierno, como es la implantación de una nueva tarifa del agua con dos características: estacional, de modo que el recurso sea más caro en periodo estival para aquellos consumos más elevados -14% de los usuarios-; y de agua depurada, al incluirse este nuevo concepto dentro de la misma factura.
Finalmente, se recogen medidas encaminadas a incidir en la Educación, Sensibilización e Información de usuarios finales, con la creación de una etiqueta de uso eficiente de agua para elementos de fontanería y riego, y electrodomésticos; o la puesta en marcha de un sistema de auditorías voluntarias sobre el consumo de agua en hogares, hospitales, industrias o servicio hostelero.
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