La Mesa del Consejo Internacional de Coordinación (CIC), máximo órgano de gobierno del Programa Hombre y Biosfera (MaB), reunida en París, acaba de aprobar las candidaturas de nuevas Reservas de la Biosfera, o ampliación de las existentes, presentadas por España.

Hasta ahora, España contaba 20 zonas que habían sido declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO, a través del programa "El Hombre y la Biosfera", conocido como MaB. Con las cuatro nuevas incorporaciones nuestro país tiene 24 zonas MaB. Estas áreas forman parte de la Red Mundial de Reservas de Biosfera. El número total de reservas que integran esta Red asciende a 400 distribuidas en 94 países de todo el mundo.

Las zonas declaradas Reservas de la Biosfera deben servir de experimentación de modelos sostenibles que combinen la conservación y el desarrollo. Por ello, los grupos sociales que habitan en su interior o su entorno deben participar también en la gestión de la reserva que ha de producir beneficios de todo tipo, compatibles con la conservación de la biodiversidad.

En España estas zonas incluyen muestras únicas de bosques, humedales, zonas alpinas, costeras o insulares. Las Reservas de la Biosfera españolas, sin contar con las anteriormente citadas por aprobación o ampliación, son: Grazalema, Ordesa-Viñamala, Montseny, La Mancha Húmeda, Doñana, Cazorla, Segura y Las Villas, Marismas del Odiel, Urdaibai, Sierra Nevada, Manzanares, Lanzarote, Menorca, Sierra de las Nieves y su entorno, Cabo de Gata-Níjar, El Hierro, Somiedo, Redes, Bardenas Reales de Navarra.

Reserva de la Biosfera de los Picos de Europa: Este espacio es idóneo para incorporarse al programa MaB que tiene como objetivo potenciar el desarrollo sostenible, ya que en su interior conviven diversos núcleos habitados y formas tradicionales de aprovechamiento que son compatibles con la conservación de los recursos naturales. La declaración supone el reconocimiento de la UNESCO a los valores naturales de este espacio protegido y a la gestión realizada por el Parque Nacional.

Reserva de la Biosferas del Valle de Laciana (León): Situado en el municipio de Villablino (León) abarca una superficie de unas 22.000 hectáreas. Se trata de un territorio de la montaña cantábrica, en su vertiente meridional de mayor influencia mediterránea, en la que confluyen diversas actividades humanas con altos valores ecológicos por lo que la declaración supone un aval para el compromiso de las autoridades competentes en su lucha por conciliar los intereses económicos y los de la conservación.

Reserva de la Biosfera de Terras do Miño (Lugo): Abarca aproximadamente dos tercios de la provincia de Lugo con mas de 363.000 has de superficie. Se trata, asimismo, de un territorio como es la cabecera del Río Miño y sus afluentes en el que se ha apostado por el desarrollo sostenible como modelo de futuro. Esta Reserva de la Biosfera se complementa con la circunstancia de contar en su interior con la ciudad de Lugo, recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad por la propia UNESCO.

Reserva de la Biosfera de las Dehesas de Sierra Morena: Con una superficie de mas de 425.000 hectáreas, su singularidad estriba en que por primera vez se otorga un máximo reconocimiento internacional a un modo de aprovechamiento tradicional de los recursos naturales mediterráneos como es la dehesa, pastizal arbolado que permite un pastoreo sostenible en terrenos a menudo muy pobres, y que coexiste con una elevada biodiversidad. Por este motivo, se puede considerar un ejemplo de equilibrio entre conservación y desarrollo.

Ampliación de Reserva de la Biosfera del Canal y Los Tiles (isla de La Palma) a la totalidad de la isla: Con la ampliación se pasa de una superficie aproximada de 15.000 hectáreas a más de 70.000 que tiene toda la isla incluyendo, asimismo, sectores costeros como Reserva Marina. La nueva Reserva de la Biosfera de La Palma se espera sea un ejemplo de desarrollo sostenible insular en una región natural única en el mundo como es la Macaronésia caracterizada por la extraordinaria riqueza y singularidad de su biodiversidad, así como por su fragilidad frente a los posibles impactos humanos.

Ampliación de la Reserva de la Biosfera de Muniellos a la cuenca del Alto Narcea, Degaña e Ibias (Asturias): la reserva así ampliada pasa de las apenas 5.000 hectáreas del robledal de Muniellos a las mas de 50.000 del territorio ahora incluido. Con ello, de conformidad con la filosofía del concepto de Reserva de la Biosfera, no sólo se protegen enclaves ecológicos de alto valor, como el bosque de Muniellos, sino que también se integran en la figura núcleos de población y territorios con actividades económicas diversas en las que es posible concretar modelos sobre desarrollo sostenible.