Fuente: Madrid/Geoscopio
Los acuerdos firmados entre el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Ministerio de Fomento pueden llegar a suponer que los préstamos para grandes infraestructuras alcancen los 10 000 millones de euros en los próximos 4-5 años.
Las cuatro principales entidades de infraestructuras de transporte público español: Gestión de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), Ente Público de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE) y Puertos del Estado (PdE), han firmado, cuatro Acuerdos Marco de cooperación para la financiación de grandes proyectos de inversión con el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Los acuerdos firmados permitirán al BEI (la institución de financiación a largo plazo de la Unión Europea) contemplar préstamos en los próximos 4-5 años que podrían alcanzar la suma de 10 000 millones de euros.
Las financiaciones del BEI servirán para asegurar la realización del ambicioso Plan de Infraestructuras Públicas del Gobierno Español para el periodo 2000-2006. La gestión de gran parte de este programa de inversiones corresponde al Ministerio de Fomento, mediante su Plan de Infraestructuras de Transporte que contempla inversiones por valor de 60.000 millones de euros en el periodo.
Desde el ingreso de España en la UE, se ha ido estableciendo una estrecha relación entre el BEI y el Ministerio de Fomento. En este tiempo, el Banco ha contribuido con importantes préstamos a la financiación de las principales grandes infraestructuras de transporte público del país.
La firma de los acuerdos pone en relieve la voluntad del BEI de intensificar la colaboración con el Gobierno Español en la consecución de los objetivos de la política de redes transeuropeas de transportes y de seguir contribuyendo a la integración de la economía española en la economía Europea.
En concreto, el BEI apoya proyectos viables que promuevan: el desarrollo de las regiones menos favorecidas de la Unión; la construcción de redes transeuropeas de transporte, telecomunicaciones y energía; el incremento de la competitividad internacional y la integración de la industria europea, especialmente de las PYMEs; la protección y mejora del medio ambiente; la seguridad del aprovisionamiento energético de la Unión; y la sanidad y la educación.
En el 2001, el BEI firmó préstamos en España por un valor de 4 559 millones de euros, de los cuales 2 700 se destinaron a proyectos de infraestructuras, energía y comunicaciones.
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