Fuente: Madrid/Geoscopio
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, los niveles potencialmente nocivos de ozono a nivel de superficie excedieron durante el pasado verano el umbral crítico en más de tres de cada cuatro días en algunas zonas de Europa. La concentración más alta se registró en España.
El ozono, principal componente de la bruma industrial estival o "smog" (en inglés), puede provocar graves problemas de salud en los seres humanos y daños en los ecosistemas, los cultivos y el material agrícola. Se forma cuando determinados contaminantes atmosféricos emitidos por la industria y los medios de transporte reaccionan a la luz del sol.
De acuerdo con una directiva de la Unión Europea, los gobiernos están obligados a informar al público cada vez que las estaciones de vigilancia detecten concentraciones de ozono que superen un umbral crítico, establecido en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire (180 µg/m3) como valor medio en una hora.
Según una evaluación preliminar correspondiente al período abril-agosto de 2002, este umbral se superó en once de los quince Estados miembros, así como en seis de otros doce países europeos que facilitaron datos. En al menos uno de estos 27 países, el umbral se superó durante 120 de los 153 días estudiados, sobre todo en los meses de junio y julio.
El umbral de información al público se superó en Francia, Grecia, Italia y España a lo largo de los cinco meses que duró la evaluación. Los lugares en que más se superó fueron el sur de Francia, el valle del Po y el centro de Italia.
Las autoridades públicas también están obligadas a alertar a la población si las concentraciones de ozono exceden de 360 µg/m3 como valor medio en una hora. En junio de 2002 se superó este nivel en tres estaciones de vigilancia en España, una en Francia y otra en Italia.
La concentración más alta registrada este verano fue de 391 µg/m3, el 22 de junio en Puertollano, España. La concentración más alta de 2001 fue de 470 µg/m3, registrada en una estación en España el pasado mes de noviembre.
Una nueva directiva sobre el ozono que entrará en vigor el año próximo introducirá, entre otras cosas, un umbral de "alerta" establecido en 240 µg/m3. Casi el siete por ciento de las veces que este año se ha superado el umbral de información al público también se superó el futuro umbral de alerta.
En el futuro, cuando se supere este umbral, los gobiernos habrán de poner en marcha planes de acción destinados a conseguir una reducción inmediata de la contaminación por ozono.
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