Fuente: Madrid/Geoscopio
Se ha adoptado la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a mejorar el rendimiento energético de los edificios, que será obligatoria en tres años para edificios nuevos y para reformas de los ya construidos.
Después de introducir un cierto número de enmiendas, la Eurocámara ha aprobado la propuesta de una directiva que reducirá el consumo energético de los edificios en todos los Estados miembros. Las enmiendas adoptadas definen algunos aspectos técnicos con más claridad y reducen el periodo de transición para adaptar las normativas nacionales a la comunitaria.
El Parlamento considera que el periodo máximo para aplicar la directiva en lo que concierne a certificación e inspección debería ser tres años en lugar de los cuatro de la propuesta inicial.
También sugiere el Parlamento que se favorezca la facturación individual de los ocupantes de un edificio, en función del consumo real de calefacción y agua caliente, y que se promueva la posibilidad de cada usuario de regular individualmente su consumo de calefacción y agua caliente, siempre que sea posible.
El objetivo de la directiva es reducir el consumo energético de los edificios en todos los Estados de la Unión. Incluye disposiciones sobre todo para edificios nuevos, aunque algunas también afectan a los edificios ya existentes, y se abarcan cuestiones como paredes, ventanas, calefacción, aire acondicionado y ventilación.
La posición común recoge gran parte de las enmiendas de la primera lectura del Parlamento, en particular, las exigencias de unos requisitos mínimos de rendimiento para edificios nuevos y para reformas de los viejos.
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