Fuente: Madrid/Geoscopio.
El Gobierno ha aprobado un nuevo reglamento para el proyecto y la ejecución de forjados unidireccionales de hormigón estructural realizados con elementos prefabricados. En el reglamento se prohíbe el empleo de materiales de baja calidad y se profundiza en el control de calidad de los forjados.
La necesidad del nuevo texto reglamentario radica en que, desde la fecha de aprobación de la anterior Instrucción se ha producido un sensible avance en el conocimiento sobre algunos aspectos ligados a los materiales, al proyecto y a la ejecución de este tipo de sistemas constructivos. Por ello, la Comisión Permanente del Hormigón contempló la conveniencia de preparar un nuevo texto que revisara la anterior Instrucción.
Respecto a su contenido técnico, se han modificado las exigencias de los materiales, elevando la resistencia mínima del hormigón, prohibiendo la posibilidad de emplear materiales de baja calidad y estableciendo prescripciones adecuadas para todos los elementos del sistema constructivo.
Se han introducido algunos cambios en los métodos de cálculo para el proyecto de los forjados, encaminados básicamente a optimizar los procedimientos analíticos empleados en los estados límites de fisuración y deformación, ambos de gran trascendencia en el correcto comportamiento del forjado durante su vida útil.
La durabilidad ha sido otro de los parámetros básicos de la revisión efectuada. Se ha planteado una clasificación que permite la identificación de la agresividad del ambiente al que está sometido el forjado, en función de la presencia de humedad, entorno marino, industrial, existencia de heladas, etcétera. A partir del tipo de ambiente, se plantea una estrategia de durabilidad, enfocada a garantizar el correcto comportamiento del mismo durante su vida útil. Dicha estrategia engloba aspectos ligados tanto a los materiales, como al propio proyecto y ejecución del forjado.
Además, se ha profundizado en el control de calidad de los forjados. En este aspecto, se han dispuesto los sistemas adecuados para procurar que la documentación técnica de los mismos permita disponer tanto de una garantía para el usuario, como de una información veraz para la Dirección Facultativa (Ingeniero o Arquitecto) sobre sus características resistentes y de durabilidad.
Con la revisión efectuada, se confía en mejorar el comportamiento de los forjados a lo largo de su vida útil y, por lo tanto, disminuir la aparición de algunas patologías que en la actualidad se vienen produciendo en ciertas circunstancias. Todo ello conllevará, además, la disminución consiguiente de las necesidades presupuestarias que tienen las diversas Administraciones públicas para hacer frente a las citadas patologías.
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