En su último informe sobre los precios de los coches, la Comisión Europea señaló que, a pesar de la introducción del euro, las diferencias de precios de los coches nuevos seguían siendo considerables en el mercado interior.

Según el informe, no parece que los precios tiendan a nivelarse subiendo en los mercados más baratos y bajando en los más caros. El opinión del Comisario de Competencia, Mario Monti, "El seguimiento que hemos realizado de las diferencias de precios y otras indicaciones confirman que el mercado interior todavía puede funcionar mucho mejor en el sector de los vehículos de motor".

Por tanto, en el informe se comprueba en qué medida se han adaptado las políticas de precios a la nueva situación de integración monetaria y hasta qué punto contribuye la competencia a la integración de los mercados. Por el momento, la mayor comparabilidad de los precios derivada del euro no se ha traducido en una mayor convergencia de los precios.

Los precios antes de impuestos generalmente bajos de Finlandia, Dinamarca y Grecia se deben en gran parte a las políticas de la fijación de precios de los fabricantes y, en menor medida, a los elevados impuestos que gravan la compra de automóviles en esos Estados miembros. La mayoría de los fabricantes fijan los precios de catálogo antes de impuestos a un nivel bajo, alegando que es necesario para que los precios después de impuestos resulten asequibles.

Sin embargo, en otros Estados miembros donde no se cobran tantos impuestos, los precios antes de impuestos en unos casos son básicamente los mismos, como en España, y en otros mucho más elevados, como en Alemania. Desde 1998, la Comisión ha impuesto multas a Vollswagen (dos veces), Opel y Mercedes por obstaculizar el comercio entre Estados o por fijar los precios.

En términos absolutos, más indicativos para los consumidores finales, la diferencia de precios en un coche de la gama media (Fiat Marea, segmento D) puede llegar a ser en algunos casos de hasta 4.600 euros en la zona del euro y 6.000 euros en la Unión Europea en su conjunto.

Estas cifras dan una idea de lo que pueden ahorrarse los consumidores aprovechando las diferencias de precios existentes en la Unión Europea. Las nuevas normas que regulan la distribución de los automóviles facilitan tales compras, tanto si las realizan directamente los propios consumidores finales como si recurren a un intermediario para que compre el vehículo en su nombre.

El Comisario de Competencia, el Sr. Monti, ha reafirmado su compromiso de investigar los acuerdos y prácticas restrictivos de los fabricantes de automóviles que impidan, directa o indirectamente, a los ciudadanos de la UE adquirir un coche en otro Estado miembro.

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