Los representantes de 29 países europeos, entre los que se cuentan Estados Miembros y futuros miembros de la UE y países del EEE, junto con los interlocutores sociales, se reunieron en Bruselas la semana pasada para debatir la manera de mejorar, a través de una mayor cooperación, la calidad y la eficacia de la formación profesional europea.

"Para lograr el objetivo expresado en Lisboa de convertirnos en la sociedad del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo es fundamental mejorar la calidad y la eficacia de la formación profesional europea. Para ello, es fundamental la transferencia de cualificaciones y capacidades entre profesiones, sectores y países" declaró Viviane Reding, Comisaria europea encargada de Educación y Cultura.

Esta conferencia fue una primera respuesta al mandato expresado por el Consejo Europeo de Barcelona en marzo de 2002, habían pedido instrumentos para garantizar la transparencia de los diplomas y las cualificaciones.

Para desarrollar una formación profesional europea de categoría mundial antes de 2010, en concordancia con las conclusiones de Barcelona, se requiere la voluntad de todas las partes de reconsiderar los retos futuros e incrementar la cooperación práctica a todos los niveles.

Es necesario cooperar más en el terreno de la formación profesional para dar soluciones prácticas a los problemas de la transparencia, el reconocimiento y la calidad y para potenciar el desarrollo de las cualificaciones europeas.

A fin de facilitar la transparencia de las cualificaciones y capacidades, la conferencia llegó a la conclusión de que hay que desarrollar un nuevo instrumento único de transparencia que integre las herramientas existentes, como el modelo europeo de CV y los suplementos de diplomas y certificados.

Fue muy recibida la propuesta de un sistema de transferencia de créditos de formación profesional a escala europea, que sería complementario del Sistema de transferencia de créditos académicos de la Comunidad Europea, aplicado con éxito a la enseñanza superior. También se consideró prioritario el aprendizaje no formal un aspecto de especial importancia para los interlocutores sociales.

Se subrayó que, para que los ciudadanos puedan combinar y transferir sus capacidades, independientemente de la manera en que las hayan adquirido, se necesita más cooperación a escala europea para desarrollar planteamientos fiables y creíbles en torno a la valoración de la actividad de aprendizaje realizada fuera de los centros de educación y formación.

Estas medidas avanzarán dentro de un nuevo proceso voluntario de cooperación que constituye la prioridad más destacada de la Presidencia danesa de la UE. Para finales de otoño de este mismo año, la Presidencia danesa está organizando una conferencia de ministros para el seguimiento de la acción que ahora se inicia.