En el periodo analizado, se constata que el número medio de trabajadores fijos se incrementó en las micro y pequeñas empresas. En el caso de las microempresas, el número medio de trabajadores fijos ha pasado de 2,24 en 1996 a 2,71 en 2000. En las pequeñas empresas este dato pasó de 9,81 a 11,21. En las empresas medianas, de 30,32 a 26,75; en tanto que, en las grandes empresas, se pasó de 173,35 trabajadores fijos de media a 162,87.

Los datos también revelan que, en el caso de las microempresas, el gasto laboral medio en el periodo (10,7%) ha estado por encima del IPC acumulado en el período (9,7%). El estudio refleja que las grandes y medianas empresas reducen el número medio de sus trabajadores fijos y no fijos, mientras que las empresas pequeñas y las microempresas lo incrementan, con una progresiva transformación del empleo no fijo en empleo fijo.

En cuanto a la gestión, el informe señala que las pequeñas empresas y las microempresas generan mayor valor añadido por unidad de ventas o inmovilizado material que las medianas y grandes empresas. Estos datos son del 25,76% y del 101,69%, respectivamente, para las microempresas, mientras que para las grandes empresas son del 21,95% y del 70,73%.

Por otra parte, se ha producido un aumento de la liquidez y solvencia, que son los indicadores que mejor sintetizan el saneamiento financiero que ha acompañado al crecimiento económico experimentado, que también se refleja en otros indicadores como una mayor rentabilidad económica y un mejor apalancamiento financiero.

A pesar de esa mejora financiera, algunas de las carencias estructurales derivadas de la dimensión se han seguido evidenciando en el informe, como las restricciones a la inversión o el predominio de deudas a corto plazo en los recursos ajenos, y una elevada dependencia de los créditos de provisión.

El Estudio realiza varias aportaciones relevantes y originales al acervo informativo disponible, como el sintetizar en hojas-tipo de cálculo los diversos indicadores contables, de todos y cada uno de los subagregados de PYME que se han definido o la amplitud del período temporal contemplado, que abarca desde 1996 a 2000.

Por otra parte, es de destacar el elevado número de empresas analizadas en cada ejercicio (más de 179.000, lo que representa el 43,7% de las 411.649 que depositaron sus cuentas en 1999), y la incorporación por primera vez de una información diferenciada de las microempresas (menos de 10 trabajadores), tanto a nivel nacional como en cada una de las Comunidades Autónomas.

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