La depuradora, construida en el término de "Motúlleri", se encuentra en periodo de pruebas, que se han establecido por un período de un año, en dos meses, de acuerdo con sus cálculos, deberá funcionar "perfectamente", al menos desde el punto de vista biológico.

La estación depuradora instalada en Haro recogerá así las aguas residuales de la propia ciudad y de otros municipios como Santo Domingo, Bañares, Castañares, Casalarreina, Cuzcurrita de Río Tirón, Tirgo, Cihuri, Anguciana.

Las instalaciones están dimensionadas para cubrir las necesidades de los vertidos en el período punta de máxima afluencia de personas y residuos. El proyecto está calculado, en concreto, para conseguir depurar el equivalente a más de 100.000 habitantes.

Se espera que para cuando llegue la mayor cantidad de población que absorben los municipios que han de verter a dicha depuradora ésta última esté ya en pleno funcionamiento. Esta depuradora ha de considerarse como una infraestructura estratégica importante para el futuro crecimiento y desarrollo del valle del Oja.