Esta iniciativa, según la Consejería favorece la creación de una cultura de la prevención. La guía da respuesta a las preguntas más comunes sobre prevención de riesgos y seguridad laboral e incluye además legislación al respeto.

El Gobierno de Castilla la Mancha pretende seguir potenciando esta política de prevención y desde 1999 hasta el presente año ha incrementado los recursos destinados a estas políticas en más de un 300%.

Coincidiendo con este incremento, la región comenzó a vivir una desaceleración en los índices de siniestralidad que cada año iban creciendo menos hasta llegar al primer trimestre del 2002, en el que ya se puede hablar de una reducción neta de esos índices.

Así, actualmente, los índices de siniestralidad laboral en Castilla-La Mancha se han reducido en un 6% respecto al mismo periodo del 2001, después de varios años en los que la región ha ido viviendo una desaceleración en el número de accidentes laborales.

La Consejería ha plasmado esa voluntad de trabajo en varios documentos suscritos con los agentes sociales como el III Pacto Industrial o el Pacto por el Empleo o con la elaboración de un Plan de Acción Contra la Siniestralidad Laboral. Además, también se ha puesto en marcha un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales que contará en la región con 21 técnicos.

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