La entrada en funcionamiento de esta depuradora, una de las quince puestas en marcha desde su constitución por el Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, eleva por encima del 80% el caudal riojano tratado y reconvertido.

La planta depuradora de Briones está concebida como centro de depuración de las aguas residuales que genera el millar de vecinos que vive habitualmente en la villa riojalteña.

La instalación está compuesta por un pozo de bombeo, un tamiz autolimpiante que efectúa el desbaste del caudal, un reactor biológico compuesto por dos líneas de trabajo y ampliable a una tercera, una cámara anóxica de desnitrificación, un decantador secundario, un espesador y un depósito de fangos.

La materialización de este proyecto permitirá eliminar, a máximo rendimiento, 90 toneladas de materia orgánica y 85 más de sólidos en suspensión, evitando por lo tanto que esta carga contaminante llegue al río Ebro al que serán vertidas las aguas una vez depuradas.

Con estos residuos se generarán unas 75 toneladas de fangos secos que podrán utilizarse como enmienda orgánica en la agricultura.

La depuradarora, que está financiada en un 80% con cargo al Fondo de Cohesión de la Unión Europea, se encuentra ubicada en el camino viejo de Briones a San Vicente de la Sonsierra.

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