El Parque Nacional de los Picos de Europa, con una extensión de 65.000 hectáreas, es el segundo más extenso de toda la Red nacional. Extiende su territorio por tres Comunidades Autónomas (Asturias, Cantabria y Castilla y León) y fue creado por la Ley de 30 de mayo de 1995, como una ampliación del antiguo Parque Nacional de la Montaña de Covadonga.

Los Planes Rectores de Uso y Gestión aseguran la consolidación del Parque Nacional como una unidad de gestión desde el respeto a las competencias autonómicas, asegurando un modelo de gestión coherente en todo el territorio.

Este tipo de normas jurídicas establecen, para un período de tiempo de seis años, el régimen normativo del Parque, la regulación de las actividades, la zonificación del territorio, la determinación de las actuaciones a desarrollar por la administración del Parque Nacional, y la ordenación general de los usos dentro del mismo.

El Plan establece como criterios de gestión la compatibilidad de cualquier actuación con la conservación, la aplicación del mejor conocimiento disponible para la toma de decisiones y la coordinación entre la administración del Parque Nacional con el resto de las Administraciones públicas competentes para el logro de los objetivos del Parque Nacional.