A día de hoy el pantano de Itoiz sigue siendo un proyecto nulo por sentencia firme del Tribunal Supremo. Los grupos ecologistas no aceptan la pretensión del Gobierno de Navarra o del Ministerio de Medio Ambiente de llenar el embalse con la aplicación para Itoiz de la Ley de Espacios Naturales de Navarra aprobada con posterioridad a la sentencia de nulidad dictada por la Audiencia Nacional y estimada en parte por el Tribunal Supremo.

"Tenemos la convicción de que la gestión del agua que realizan las confederaciones hidrográficas no responde a un modelo de sostenibilidad del recurso y sí a una especulación económica que sólo beneficia a las empresas constructoras" manifestaron los representantes de Greenpeace.

Por otro lado, y según los ecologistas, la aprobación del Plan de Emergencia para Itoiz no despeja ninguna duda sobre la inseguridad de la presa. El propio Plan reconoce que los efectos de una avenida por rotura de la presa se dejaran sentir aguas abajo amenazando a las poblaciones de Sangüesa, Tudela y Zaragoza, entre muchas otras, hasta Mequinenza.

Greenpeace sigue convencida de la existencia de los riesgos asociados al llenado del pantano descritos en el informe del Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Arturo Rebollo. La Comisión Europea ha reconocido públicamente que la seguridad del pantano de Itoiz queda fuera del ámbito de la legislación medioambiental comunitaria sin querer entrar en valorar la existencia o no de riesgos catastróficos.