Con el Plan Eólico de Galicia, la potencia instalada generada por los parques eólicos de la Comunidad alcanzará los 4.000 MW, un hecho que ha llevado a que diversos promotores nacionales e internacionales invirtieran en Galicia para aprovechar su energía eólica y que motivó que, en 1995, la Xunta promulgara una normativa propia, que fue pionera en referencia obligada para otras comunidades españolas.

Galicia ocupa una posición importante no solo a nivel español, sino también en el ámbito ambientales, energéticos o meramente económicos a nivel mundial; una actividad energética que repercute directamente en el desarrollo industrial y social.

La última contribución al negocio eólico gallego ha sido el parque eólico de Monte Redondo, en Vimianzo (La Coruña). Energías Ambientales de Vimianzo, propiedad de la empresa EASA, fue la principal promotora de estas nuevas instalaciones eólicas que se extienden por el sudoeste de la provincia coruñesa. La inversión realizada asciende a 44.625.148,75 € (7.425.000.000 de pesetas).

El Parque está incluido en el Plan Ecotecnia, que supone una inversión en cinco años de 86,82 millones de euros (14.445 millones de pesetas) en siete áreas para la instalación de 98 MW de potencia eólica.

Los 66 aerogeneradores con los que cuenta totalizan una potencia de 49,5 MW y producen 131.423 MW/h. anuales. Así mismo, la capacidad de producción de esta instalación eólica permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 99.100 toneladas al año. Por otra parte, la energía producida en el parque eólico supondrá un ahorro de combustible equivalente a 209.000 barriles de petróleo al año.

Además, este Plan abarca también la planta de ensamblaje de aerogeneradores de Somozas, que ha propiciado la creación de 54 puestos de trabajo y que produce nos sólo para el mercado gallego, sino también para el español y el exterior.

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