Durante los próximos días 19, 20 y 21 de marzo, profesores de distintas escuelas de Barcelona participarán en varias sesiones de demostración del Panel de catadores de agua de Aguas de Barcelona, AGBAR.

El objetivo de esta iniciativa, que se inscribe dentro de las actividades de sensibilización entorno al Día Mundial del Agua, es transmitir la complejidad y la diversidad de las tareas y controles que se realizan para garantizar la calidad del agua.

La problemática de los gustos y olores en las aguas de consumo preocupa tanto a las empresas suministradoras como a los consumidores, que reaccionan cada vez más frente a cualquier alteración de las características organolépticas del agua.

El gusto, el olor, la turbidez y el color (características organolépticas del agua) son los únicos parámetros que el consumidor puede apreciar directamente y que, por tanto, inciden directamente en la percepción de la calidad del agua que le llega. Además, la aparición de un determinado gusto o bien un olor anormal se puede interpretar como una señal de que puede haber algún problema relacionado con el origen del agua, con su tratamiento o, incluso, en el proceso de distribución.

La identificación de las causas de las alteraciones organolépticas del agua presenta una gran dificultad analítica (por medios técnicos) dado que actualmente es difícil poder disponer de equipos adecuados que detecten los diferentes gustos y olores del agua. Contrariamente, los sentidos humanos (gusto, olfato) son los sensores ideales capaces de percibir cualquier sensación inherente al gusto y olor del agua.

Por ello, el panel de cata del agua tiene una utilidad muy positiva a la hora de detectar y resolver episodios de contaminación o alteración del agua que se distribuye, ya que permite ayudar a identificar el punto donde se detecta el problema y los compuestos químicos responsables.