Es la primera instalación de su tipo que pone en servicio la Consejería de Medio Ambiente, y constituye un modelo a seguir por lo que supone la integración en el entorno, un aspecto especialmente relevante en cascos históricos y zonas monumentales.

Se trata de una instalación mecanizada soterrada, compuesta por una plataforma sobre la que se sitúan los contenedores y que mediante un dispositivo hidráulico puede elevarse para permitir a los camiones la recogida de residuos.

Exteriormente lo único que se observa son cinco buzones de pequeño tamaño, en los que se deposita selectivamente la basura. Tanto las bocas para depositar los residuos como la superficie de las instalaciones están forradas de piedra.

Bajo el suelo se instalan dos contenedores de mil litros de capacidad para la recogida selectiva de envases y residuos de envases ("bolsa amarilla"), otro de tres mil litros para vidrio, otro con la misma capacidad para papel, y otros dos contenedores de mil litros para el resto de la basura doméstica.

La construcción de este punto de depósito de residuos supuso un inversión de 46.009,42 euros, financiados íntegramente por la Consejería de Medio Ambiente, en tanto que el concejo de Mondariz-Balneario asume la instalación de los contenedores.