Se trata de un sistema que bajo el lema "Por la salud de la naturaleza" ha puesto en marcha la entidad sin ánimo de lucro SIGRE, promovida por la industria farmaceútica con la colaboración de las oficinas de farmacia, los distintos distribuidores farmaceúticos y el Gobierno riojano.

Los envases y medicamentos caducados depositados en los contenedores serán recogidos por los distribuidores farmacéuticos y llevados a una planta de clasificación en la que se intentará recuperar el papel de los prospectos, el cartón de las cajas, el vidrio de, por ejemplo, las botellas de jarabe El resto del producto, la medicina propiamente dicha, no se va a aprovechar de ninguna manera, sino que se va a eliminar.

En Orense existe una planta de selección que se usó para la experiencia piloto y, de momento, este tipo de residuos procedentes de las farmacias riojanas irán a parar allí mientras se construye una planta definitiva.

Se pretende recoger, reciclar y gestionar el mayor número de envases y residuos. Según los datos del Sigre (Sistema Integrado de Gestión y Recogida Selectiva de Envases de medicamentos), el año 2000 se dispensaron en La Rioja un total de 6,9 millones de envases de medicamentos, con un peso de 256 toneladas.

Sigre recibió autorización de la Consejería de Medio Ambiente para implantar este sistema el pasado mes de julio. Hace unas semanas se llevó a cabo una "campaña de limpieza" en las farmacias riojanas donde se recogieron 720 kilos de envases. La campaña se hará extensiva a todo el país el próximo año.