Los beneficiarios de las ayudas serán los agricultores que pretendan realizar actividades de naturaleza forestal en superficies agrarias. El 40% de estas ayudas proviene de los Fondos FEOGA y el 30% del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El fin es compensar a los agricultores o titulares de explotaciones agrícolas de la pérdida de renta producida como consecuencia de la reforma de las organizaciones comunes de mercado poniendo a su disposición una fuente alternativa de ingresos generados por el bosque y las explotaciones agroforestales.

Además, el aumento de estas prácticas permitirá a La Rioja disponer a medio y largo plazo de recursos forestales suficientes. Entre otros beneficios, la restauración forestal contribuye a reducir el efecto invernadero y a absorber el dióxido de carbono, a corregir los problemas de erosión y desertización, a mejorar los suelos en determinadas zonas, y a disminuir el riesgo de incendios forestales.

Asimismo, mejora la conservación de la flora, la fauna y las aguas, y la gestión natural equilibrada mediante el desarrollo de ecosistemas forestales beneficiosos para la agricultura.

Se establecen cuatro tipos de subvenciones: gastos de forestación (destinada a compensar los costes de establecimiento de la plantación o siembra); prima de mantenimiento (de carácter anual para hacer frente al coste de los cuidados culturales posteriores); prima compensatoria (de carácter anual y disponible durante 20 años, para compensar la pérdida de ingresos de las tierras de uso agrícola que hayan sido forestadas) y, finalmente, obras complementarias a la forestación entre las que se incluyen cortafuegos, puntos y balsas de agua, vías de acceso y cerramientos ganaderos y cinegéticos.