El objetivo de esta actuación es la impulsión de caudales desde el embalse de Mequinenza en el río Ebro a la cuenca del Matarraña, para garantizar el riego de 2.102 hectáreas en los municipios de Maella, Nonaspe y Fabara, así como para el abastecimiento a la cuenca baja del río, que dispone de agua pero no de medios para utilizarla.

Para ello está prevista la construcción de una tubería de impulsión con una capacidad para evacuar un caudal de 500 litros por segundo. Esta conducción alimentará una balsa situada en la Val de Jaime, que regulará los caudales que se bombeen. Además, de la balsa se realizará un dique de materiales sueltos y con prolongación de la acequia de Santa María, para alimentar a la balsa con caudales sobrantes en el río Matarraña cuando existan excedentes.

El Ministerio de Medio Ambiente había adjudicado anteriormente a la empresa, Necso, Entrecanales y Cubiertas las obras de Valcomuna por un importe de 4.320.714 euros (719 millones de pesetas).

Estas estaban destinadas al recrecimiento del azud existente y de la acequia de Vilanova para aumentar los caudales de 400 a 500 litros por segundo; a la construcción de un canal de derivación enterrado, de unos 14 kilómetros de longitud, que aprovecha parte de la acequia de Vilanova y de la balsa situada en el barrando de Valcomuna, con una capacidad de 2,2 hectómetros cúbicos.

Esta actuación forma parte de la sobras incluidas en el Plan Hidrológico Nacional y el Pacto del Agua de Aragón, y fue anunciada por el ministro de Medio Ambiente en su última visita al Matarraña, el pasado 5 de febrero.