La iniciativa de BP de producir una gasolina "libre de azufre" y plomo, así como un diesel "sin azufre", se adelanta en seis años a la legislación de la Unión Europa y reportará considerables ventajas ambientales al eliminar las emisiones de dióxido de azufre, que en las áreas urbanas provoca problemas respiratorios; además, disminuye la liberación a la atmósfera partículas sulfurosas que son el origen de las lluvias ácidas que durante décadas han asolado los bosques escandinavos y de Europa central.

Para los automovilistas, además de estos beneficios ambientales, la nueva gasolina libre de azufre mejorará la eficiencia de los catalizadores y, puesto que se le han añadido aditivos de última generación, optimizará la combustión reduciendo el consumo de combustible. A esto hay que añadir que, al menos por ahora, no es más cara que una convencional.

Para los fabricantes de vehículos también presenta una importante ventaja ya que permitirá poner en el mercado motores GDI capaces de desarrollar más potencia con menor consumo de combustible. Además, estos nuevos motores producirán en la combustión menos dióxido de carbono, principal causante de la intensificación del efecto invernadero y del cambio climático asociado.

Por el momento, no se podrá repostar con estos combustibles más que en 18 estaciones de servicio de BP en Edimburgo, dado que se producen en la refinería de BP en Grangemouth, la única que cuenta con tecnología para este tipo de proceso.

Representantes del gobierno británico dieron la bienvenida a la entrada en el mercado de los nuevos combustibles y manifestaron su interés porque la gasolina y el gasoil "sin azufre" estén pronto disponibles para todos los automovilistas del Reino Unido.

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