Fuente: Madrid/Geoscopio.
Obras Públicas ha inaugurado en Herencia una estación depuradora de aguas residuales que, junto a otras actuaciones, ha supuesto una inversión de más de 2.210.000 euros.
Entre las actuaciones que lleva a cabo el Gobierno de Castilla-La Mancha para preservar el medio ambiente, se encuentran la construcción de depuradoras de aguas residuales, para evitar daños a los ríos y acuíferos de la región.
La depuradora ha sido diseñada según los parámetros del Plan de Saneamiento y Depuración de Castilla-La Mancha, que cataloga como zonas sensibles los cauces con incidencia sobre espacios naturales protegidos, como sucede en este caso con Las Tablas de Daimiel, y establece la obligatoriedad de reducir a niveles casi inapreciables agentes contaminantes como el nitrógeno o el fósforo.
La planta de Herencia está capacitada para tratar un caudal medio diario de 2.383 metros cúbicos. Las aguas residuales de la población se someten a los procesos de eliminación de sólidos y de grasas y arena en suspensión.
Finalmente, el agua tratada es sometida a un tratamiento químico de eliminación del fósforo antes de su vertido definitivo al cauce del arroyo Valdespino a través de un colector de 1.771 metros de longitud. Para evitar los malos olores que producen los fangos, las unidades de pretratamiento y deshidratación se han instalado en la planta baja del edificio de control de la depuradora en un compartimento estanco dotado con filtros de aire.
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