Así, la consejería de sanidad ha explicado que Castilla-La Mancha tiene la normativa más estricta en esta materia. En este sentido el consejero ha pedido prudencia en las declaraciones públicas sobre este tema, y ha ofrecido la experiencia de Castilla-La Mancha a otras administraciones.

El Gobierno regional ha garantizado que las emisiones de antenas de telefonía se encuentran por debajo de los límites establecidos por la Comunidad Autónoma.

La Ley de Ordenación de instalaciones de radiocomunicación de Castilla-La Mancha, aprobada en junio del pasado año, establece restricciones a la emisión de ondas electromagnéticas el doble de exigentes que las que existen en cualquier otra región europea. Además, los límites para zonas sensibles, como colegios u hospitales son también más severas que las del resto del país.

En cumplimiento de esta ley, la Consejería de Ciencia y Tecnología esta desarrollando en la actualidad un Plan de Inspección de Antenas que abarcará, antes de que termine el año, a las 1.647 instalaciones existentes en la región. Las inspecciones se han iniciado en las zonas sensibles, de las que hay 522, y se han revisado ya el 50% de las mismas.

Los datos obtenidos en estas inspecciones podrían contrastarse con el Plan de Inspecciones del Gobierno Central, aprobado tras el decreto de 1999, aunque, por el momento, este todavía no se ha iniciado ni en Castilla-La Mancha ni en otras regiones.