En concreto, esta orden mantiene la rotación del cultivo una de cada tres campañas, excepto para aquellas explotaciones con menos de 5 hectáreas de algodón. Pero además, con carácter extraordinario para la campaña 2002-2003, establece una limitación adicional, ya que no podrán sembrar algodón aquellas parcelas en cuyas superficies agrícolas no se haya sembrado algodón en al menos una de las tres últimas campañas.

La orden del Ministerio sólo permite eliminar en torno a 6.000 hectáreas de las perspectivas de siembra actuales, insuficientes para evitar las penalizaciones que impone el régimen de ayudas a este sector, y no impide que nuevos agricultores y, sobre todo, grandes fincas acaparen este cultivo. Además, la rotación de cultivo que propone sólo exime de esta medida a 2.000 productores.

El algodón es un cultivo social, pues mantiene ocupada aproximadamente a 10.000 familias en Andalucía y genera más de un millón de jornales. La cosecha andaluza de algodón representa más del 95% de la producción española y los rendimientos obtenidos en la comunidad los más altos del mundo debido a las mejoras tecnológicas y a la idoneidad del medio agroclimático en que se desarrolla.