El convenio de colaboración para la puesta en marcha de las obras lo ha firmado la empresa pública SIRASA (Sociedad de Infraestructuras Rurales Agrarias SA) y la Comunidad de Regantes del Guadalopillo.

El coste total de las obras asciende a 1.206.000 euros (unos 200 millones de pesetas). El objetivo del convenio es construir cuatro balsas para contribuir a la mejora de la aplicación del agua de riego, al tiempo que favorecen el trabajo diario de los regantes de esta zona calandina.

Por este motivo, el Departamento de Agricultura ha decidido conceder a la Comunidad de Regantes del Guadalopillo la subvención máxima prevista para las obras de modernización de regadíos, que corresponde al 60% del presupuesto global del proyecto. Las cuatro balsas de regulación tienen una capacidad de embalse superior a los 103.000 metros cúbicos.

Desde su puesta en marcha en julio de 2001, la empresa SIRASA ha licitado obras de modernización y mejora de regadío y diversos proyectos por un importe superior a los mil millones de pesetas.