Esta presa servirá para embalsar los caudales sobrantes del río Jiloca y del Pancrudo durante los meses de invierno con el fin de cubrir los déficits de agua para riego que se producen regularmente en verano en la cuenca del Bajo Jiloca.

Está situada en el valle del río Pancrudo, a unos 1.300 metros aguas arriba de la desembocadura de este en el río Jiloca. El embalse tendrá una capacidad de 18,1 hectómetros cúbicos y no afecta a los pueblos de Lechago y Navarrete, ni al ferrocarril Valencia-Zaragoza. Sin embargo, sí inunda la carretera actual de acceso a Lechago, por lo que se construirá una nueva salvando el máximo nivel del embalse, con un pequeño ramal en dirección a Navarrete.

Con el fin de cumplir la legislación medioambiental referida a obras hidráulicas, se han diseñado una serie de medidas protectoras, correctoras y compensatorias para minimizar las afecciones negativas que pudieran generarse durante la ejecución de las obras.

Entre ellas está la limpieza e integración ambiental y paisajística de todas las áreas afectadas por las obras, la reutilización de la tierra vegetal de la zona de obras, mantenimiento de caudales ecológicos, enterramiento del tendido eléctrico a construir entre la estación de bombeo y la presa y un control y vigilancia ambiental de las mismas por un equipo técnico especializado en la materia.

Las obras de la presa de Lechago, cuya financiación corresponde íntegramente al Estado, forman parte de las contempladas por el Plan Hidrológico Nacional para Aragón, donde se invertirán 2.514 millones de euros (418.295 millones de pesetas) en el periodo 2001-2008.