Se trata de unos terrenos del monte cultivados en su día con cereal y en los que se quiere crear un "cuartel productor" de poca superficie pero sometido a intensa selvicultura.

La repoblación creará un espacio de transición entre los cultivos de cereal y la zona productora que jugará un importante papel en la prevención de incendios, al tiempo que ofrecerá la posibilidad de experimentar con este tipo de plantaciones y proporcionará ingresos al propietario, en este caso el Ayuntamiento de Manzanares de Rioja.

La actuación se está desarrollando en una superficie de 27 hectáreas donde se han alternado dos tipos de plantación y tres tipos de plantas: el nogal americano, el cerezo autóctono y un clon seleccionado de cerezo francés.

La superficie se ha dividido en cuatro rodales para intercalar, en el caso del cerezo, una plantación de haya, de forma que se crearan cuatro posibilidades: cerezo autóctono, cerezo autóctono con haya intercalada, clon francés de cerezo y nogal americano.

Esta alternancia, así como las características de los rodales, cada uno de ellos con distintas orientaciones y situaciones en la vaguada y la loma, ofrecerá resultados indicativos sobre el comportamiento de cada una de las plantaciones.