Fuente: Madrid/Geoscopio.
Las 63 hectáreas de monte de La Cabrera, afectadas por un incendio en el verano de 2000, están siendo semilladas con pino resinero para evitar la erosión del suelo.
Después de diversos trabajos de limpieza, como corta y apilado de los árboles quemados, saca de madera con tractor forestal y eliminación de residuos procedentes de los árboles sin aprovechamiento comercial, la superficie quemada está siendo semillada con pino resinero (Pinus Pinaster), a una media de 5 kilos por hectárea.
Este monte ya fue repoblado por el antiguo Patrimonio Forestal del Estado en la década de los cuarenta mediante semillado de conífera, con el objetivo fundamental de proteger el suelo. De esta manera, se regula el régimen hidrológico y se frenan los fenómenos erosivos, lo que se considera un aspecto fundamental al encontrarse enclavado en una zona con importantes embalses.
Las poblaciones forestales de este monte están representadas por pino resinero en las zonas medias y bajas, y por una mezcla de resinero y silvestre (Pinus Sylvestris) en las zonas más altas.
También se encuentran pies sueltos de encina (Quercus Ilex) y roble rebollo (Quercus Pyrenaica) en las zonas medias y bajas, ocupando vaguadas y zonas con más suelo, ya que el monte se caracteriza por tener importantes afloramientos rocosos graníticos.
Enviar la noticia a un colega