La planta de Hermosillo, una central de ciclo combinado de gas con una capacidad instalada que alcanzará los 250 MW de potencia y que dará servicio a los estados de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Baja California, fue licitada por la CFE en octubre de 1998 y es el primer complejo energético de estas características adjudicado por el Gobierno mexicano a una empresa privada de capital extranjero mediante un contrato de compra-venta de energía eléctrica a la CFE por un periodo de 25 años.

Fenosa inició la operación comercial de esta nueva central el pasado mes de octubre, con lo que Hermosillo se convirtió en el primer ciclo combinado a gas natural de la compañía Española.

La puesta en marcha del complejo de Hermosillo forma parte a su vez, del programa de liberalización energética emprendida por el Gobierno de México para hacer frente al crecimiento sostenido en la demanda de energía eléctrica en el país que se estima entre el seis y siete por ciento anual acumulativo.

La previsión de la empresa es que la totalidad de esta nueva potencia esté disponible en el 2003. El vicepresidente y consejero delegado de la empresa española también afirmó que "gracias a la confianza generada por el Gobierno del presidente Vicente Fox, estamos comprometidos a seguir invirtiendo en proyectos de energía y otras infraestructuras públicas como aeropuertos, gas natural y agua".

El acto de presentación de la central sirvió de marco para inaugurar desde el complejo gestionado por Unión Fenosa, las centrales de Tuxpan 2 operada por Mitsubishi, Rosarito III operada por Alsthom, Saltillo y Tres Vírgenes, operadas por Electricité de France, y San Carlos, operada por la española Abengoa.