Se pueden beneficiar de esta financiación las Comunidades de Regantes que decidan llevar a cabo obras para la creación de las infraestructuras básicas para nuevas regadíos y aquellos que lleven a cabo obras de modernización integral de una zona de regadío.

Asimismo, los que mejoren o modernicen una zona de regadío existente cuya actuación incluya elementos que mejoren la gestión del riego, incrementando su eficiencia o el ahorro de agua.

Los beneficiarios serán aquellas comunidades de regantes que hayan obtenido resolución aprobatoria de las ayudas contempladas al amparo del Decreto 48/2001. Estos préstamos tienen condiciones ventajosas para los solicitantes tanto por el plazo de amortización del mismo -hasta un máximo de 25 años-como por la mejora de los tipos de interés del préstamo.

Este acuerdo se formaliza tras la modificación del Decreto 48 -antes Decreto 32- realizada por el Gobierno de Aragón. El consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé, indicó que "las actuaciones relacionadas con la puesta en riego de superficies agrarias son de vital importancia no sólo para mejorar la capacidad productiva de las explotaciones agrarias, sino también para la adecuada vertebración del territorio aragonés".