Fuente: Madrid/Geoscopio.
Un rompehielos de la agrupación Greenpeace ha interceptado a una flota de barcos balleneros japoneses en el mar antártico a la que exigieron dejar de cazar cetáceos
El grupo ecologista, formado por argentinos, australianos, canadienses, japoneses, estadounidenses, franceses, alemanes, suecos y ghaneses, entre otros, detuvieron a los barcos japoneses, a bordo del rompehielos "MV Arctic Sunrise".
El barco de los ecologistas interceptó a la flota ballenera en las coordenadas 60 grados sur 46 grados este, en pleno mar antártico, donde una activista japonesa de Greenpeace, Yuko Hirono.
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El coordinador de la campaña de ballenas de Greenpeace Argentina, Milko Schvartzman, recordó en un comunicado que"la Comisión Ballenera Internacional urgió al Gobierno del Japón a detener la cacería, ya que no existe justificación para la misma".
"Nuestra organización continuará en la zona hasta que se detenga la cacería de ballenas", anticipó Schvartzman.
Según Greenpeace, "el gobierno japonés argumenta que la cacería de las 440 ballenas minke se debe a fines científicos, pero la venta de la carne de esas ballenas genera un ingreso de al menos 28 millones de dólares".
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