Fuente: Madrid/Geoscopio.
La nueva sociedad, cuya sociedad aprobó el Consejo de Ministros del viernes, realizará obras valoradas en 700.000 millones y tendrá un capital social de 28.000 millones.
El Consejo de Ministros ha autorizado la creación de la Sociedad Estatal "Infraestructuras del Trasvase, S.A." para la construcción y explotación de las obras hidráulicas del trasvase del Ebro, prevista en la Ley del Plan Hidrológico Nacional.
El capital social inicial de "Infraestructuras del Trasvase, S.A." estará constituido por la aportación de 28.000 millones de pesetas (167.980.514 euros), realizada en su totalidad por el Estado, y corresponderá la titularidad de las acciones que se emitan a la Dirección General del Patrimonio del Estado.
La creación de la Sociedad Estatal "Infraestructuras del Trasvase, S.A." está prevista en la Ley del Plan Hidrológico Nacional, y se constituye al amparo de la Ley de Aguas y los principios reguladores de la Unión Europea. De esta manera, la nueva sociedad será la encargada de la construcción y explotación de las obras públicas hidráulicas para la transferencia de recursos hidráulicos autorizadas en el artículo 13 de la Ley del Plan Hidrológico Nacional.
Como el resto de las Sociedades Estatales constituidas anteriormente, será la encargada de definir los distintos tramos del canal y la financiación de las obras. También supervisará la licitación, adjudicación y evolución de las obras, y, una vez en funcionamiento, se encargará de su mantenimiento y de la recaudación de tarifas.
El coste total de todas las actuaciones que llevará a cabo la Sociedad Estatal "Infraestructuras del Trasvase, S. A." se estima en 700.000 millones de pesetas (4.207,08 millones de euros), y será financiado, tanto por el sector público, como por los propios usuarios, dentro del principio de recuperación de costes de la Directiva Marco de Agua de la Unión Europea.
Por último, hay que recordar que la administración hidráulica tendrá la potestad de vigilar que el agua del Ebro no se pueda utilizar para ampliar nuevos regadíos. En este sentido, el Plan Hidrológico Nacional prevé ciertas cautelas en las cuencas receptoras para evitar la creación o puesta en marcha de nuevas zonas de riego. En concreto, según el artículo 17 de la Ley el 44 por 100 de las aguas del trasvase se destinarán al abastecimiento de las ciudades y el 56 por 100 restante a corregir situaciones de sobreexplotación de acuíferos subterráneos y a los regadíos con concesión administrativa en condiciones de precariedad, que plantean un grave problema medioambiental.
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