Fuente: EFE.
El río Garona ha resultado contaminado por el vertido accidental de varias toneladas de amoniaco líquido de la planta química AZF de Toulouse que explotó el pasado 21 de septiembre.
Los servicios sanitarios realizaron mediciones del agua del río tras descubrir la presencia de peces muertos, aguas abajo de la fábrica -filial de TotalFinaElf- y detectaron tasas de amoniaco que iban de 1,6 a 2 miligramos por litro.
Dichas cantidades superan los umbrales autorizados por la normativa local, aunque son inferiores a los fijados por la legislación europea.
Las autoridades sanitarias decidieron, a título preventivo, informar de forma inmediata a los responsables de las estaciones de tratamiento de agua potable curso abajo para que echen mano de recursos alternativos o utilicen tratamientos específicos de cara a dicha contaminación.
También abrieron un proceso sancionador por este suceso, ocurrido durante la evacuación de sustancias peligrosas realizada tras la explosión de la fábrica de AZF, que se saldó con la muerte de una treintena de personas, miles de heridos y abundantes daños materiales.
Enviar la noticia a un colega