Fuente: EFE.
Científicos españoles y europeos han exigido un mayor control de los alimentos para detectar la presencia de ciertas sustancias químicas, como dioxinas y pesticidas, que después se acumulan en el cuerpo humano y podrían elevar el riesgo de cáncer, alterar el desarrollo neurológico y la función reproductiva.
Los ponentes de la Primera Reunión Nacional sobre Dioxinas, Furanos y Compuestos Orgánicos Persistentes Relacionados, que ha celebrado en el CSIC, coincidieron en la necesidad de extremar dicha vigilancia para evitar crisis alimentarias como la recién acontecida del aceite de orujo o de las "vacas locas".
En opinión del investigador holandés Kees Olie en las dos últimas décadas ha descendido la concentración de este tipo de agentes químicos en los alimentos y actualmente "nos encontramos ante una situación estable, con niveles aceptables, pero no completamente seguros".
El investigador catalán Miquel Porta manifestó que las crisis alimentarias seguramente se sucederán en el futuro, aunque éstas han creado la "oportunidad política" para situar la salud pública en su agenda de prioridades.
Porta, del Instituto Municipal de Investigaciones Médicas de Barcelona, explicó que los compuestos órganoclorados se acumulan preferentemente en los tejidos adiposos y sangre del ser humano e indicó que la mayor parte de los ciudadanos europeos poseen muestras detectables de estas sustancias, caracterizadas por su persistencia y alta toxicidad, presentes "en una gran variedad de alimentos".
Según algunos de los estudios aportados por Porta, las dioxinas son cancerígenas en humanos y pueden elevar el riesgo de sufrir "cualquier tipo de cáncer", mientras que los "datos experimentales reflejan que inducen gran variedad de efectos en humanos y animales, pero hacen falta más estudios epidemiológicos que valoren el impacto clínico de estos hallazgos".
La dioxinas y los furanos se generan en una gran variedad de procesos industriales y de combustión, como consecuencia de lo cual se emiten a la atmósfera y después se acumulan en el suelo y en los sedimentos.
Enviar la noticia a un colega