El interés científico y social que despiertan estos compuestos se debe fundamentalmente a su elevada toxicidad y persistencia. Las dioxinas, uno de los contaminantes más conocidos, son desde hace ya dos décadas un tema prioritario desde el punto de vista medioambiental, sanitario y político.

Estas jornadas se dirigen a un público formado por científicos, representantes de las distintas administraciones, responsables y técnicos de empresas y, en general, personas interesadas en el medio ambiente.

Los objetivos de este congreso son intercambiar conocimientos científicos y dar a conocer las actuaciones que se llevan a cabo, los métodos de seguimiento y control para prevenir su generación y difusión en el medio y las investigaciones que se desarrollan en España.

Los problemas medioambientales actuales se ven agravados por la aparición de compuestos que representan un riesgo para los seres vivos y sus ecosistemas. Las dioxinas y los furanos son dos familias de compuestos triciclos aromáticos que se caracterizan por tener una elevada persistencia y toxicidad.

Se generan en una gran variedad de procesos industriales y de combustión, por los que se emiten al medio ambiente, y se encuentran ampliamente distribuidas en concentraciones muy pequeñas pero, debido a su estabilidad tanto física como biológica, permanecen durante largos periodos de tiempo.

El CSIC cuenta con dos grupos de investigación, por una parte, está el Laboratorio de Dioxinas, que desarrolla una línea de investigación sobre contaminantes orgánicos persistentes (POCs). El otro equipo de investigación, de Química Ambiental, centra sus investigaciones en el comportamiento de contaminantes químicos persistentes en el medio ambiente, así como sus implicaciones toxicológicas en el desarrollo de los seres vivos, incluido el ser humano.