Fuente: Madrid/Geoscopio.
A las previsiones del Gobierno de que en España entre los años 2001 y 2006 se darán de baja 5,5 millones de automóviles se unen las de la Federación Española de la Recuperación que cifra en unos 7,5 millones el "stock" de los vehículos a recuperar en el año 2006, con un peso total de 5.915.070 toneladas.
A consecuencia de estas bajas, el departamento dirigido por Jaume Matas, considera que entre 2001 y 2006 se generarán anualmente en España entre 594.000 y 795.000 toneladas de chatarra y piezas férricas, entre 41.000 y 55.000 toneladas de chatarra no férrica y entre 212.000 y 283.000 toneladas de otros materiales, como plásticos, vidrio...
En este último apartado se incluyen materiales considerados peligrosos como aceites lubricantes, líquidos de freno, baterías, zapatas con amianto, filtros de aceite y combustible y el cálculo apunta a unos registros anuales de 8.000 a 11.000 toneladas de aceites y grasas y de 2.500 a 3.400 de combustible.
Respecto a estos materiales peligrosos, Medio Ambiente cree "realista" que se podrán regenerar en España el 80 por ciento de los aceites lubricantes recogidos en el año 2005, que en las baterías se reciclen plomos y plásticos y que los ácidos se reutilicen o neutralicen, los mismo que con otros elementos de los filtros de aceite, fluidos refrigerantes y combustibles.
En cuanto a los materiales no peligrosos, como plásticos, neumáticos, vidrios, catalizadores, piezas de aluminio, fibras, llantas y carrocerías, así como transmisiones, igualmente, tienen un alto componente de reciclaje y reutilización.
La composición de un vehículo al final de su vida útil consta de un 75 por ciento de componentes metálicos y de un 25 por ciento de otros materiales (plásticos, vidrios, equipo eléctrico, caucho, combustibles...).
De los componentes metálicos, un 70 por ciento son piezas de hierro (chapas 39%, acero 13%, fundición 13% y equipos mecánicos 5,1%), mientras que un 4,9 por ciento son metales no férricos como aluminio, cobre, zinc y otros.
Esta resolución ministerial señala que "la correcta gestión medioambiental de los vehículos al final de su vida útil o fuera de uso (VFUs) debe basarse en los principios de filosofía ecológica que incorpora a nuestro derecho interno la Ley 19/1998 de Residuos. Al día de hoy no existe ningún esquema legal ni organizativo en España para la aplicación de estos principios a dichos vehículos".
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