Las aguas, tomadas en el acueducto Tajo-Segura, sustituyen los actuales sondeos que se extraen de las aguas subterráneas. De esta manera, se mejorará la calidad del agua de una población equivalente a 250 mil personas, dentro de los compromisos que establece el Plan Hidrológico Nacional para las obras declaradas de Interés General del Estado, como es este caso.

La inversión total de la obra será de 4.770 millones de pesetas, financiados en un 85 por ciento por el Ministerio de Medio Ambiente, a través de los Fondos de Cohesión, y el 15 por ciento restante por el Ayuntamiento de la Ciudad.

Las obras, iniciadas hace menos de un año, consisten básicamente en una balsa de almacenamiento y bombeo en El Salobral y una conducción de 11,8 kilómetros hasta la planta de tratamiento de agua potable (ETAP), un depósito de 50.000 metros cúbicos y la elevación hasta los depósitos ya existentes en la zona de los Llanos. El caudal será de un metro cúbico por segundo, suficiente para atender la demanda actual de la ciudad de Albacete, unos 18 millones de metros cúbicos al año, y la futura en las próximas décadas.

Este proyecto está encargado por el Ministerio de Medio Ambiente a la Sociedad Estatal Aguas del Júcar, cuyo capital es 100 % propiedad del patrimonio del Estado.