Fuente: Madrid/Geoscopio.
Los resultados obtenidos tras la utilización de las harinas cárnicas como combustible en las cementeras de las localidades de San Vicente del Raspeig y Buñol, indican que las emisiones cumplen todas las garantías medioambientales.
Los resultados de estos estudios, realizados tras la utilización de las harinas cárnicas como combustible concluyen que los parámetros de dioxinas y furanos emitidos son entre 30 y 100 veces inferior al valor límite, mientras que los metales pesados, las emisiones son del orden de 10 veces y 250 veces inferiores a los valores límite según los casos.
Además, los resultados de los parámetros exigibles por ley, es decir, de partículas en suspensión determinadas son entre 2,3 y 18,3 veces inferiores al valor límite en las cementeras de Buñol y de San Vicente del Raspeig, respectivamente.
El conseller de Medio Ambiente, Fernando Modrego, ha expresado su satisfacción, manifestando que "desde el mayor rigor científico podemos garantizar que se cumplen todas las garantías medioambientales, tal y como lo demuestran los estudios en los que se ha puesto de manifiesto que las emisiones realizadas son muy inferiores a los valores límites establecidos en las normativas, tanto nacionales como comunitarias"
Desde que la Unión Europea prohibió la utilización de las harinas cárnicas como pienso, éstas se convirtieron en un residuo al que había que buscarle un destino. En ese momento Comunidad Valenciana adoptó de manera inmediata y con carácter de urgencia una serie de soluciones como fueron, por un lado los vertederos y después la eliminación en las cementeras.
Tras la firma del convenio con las empresas cementeras, éstas adaptaron sus instalaciones para que se pudieran coincinerar estos residuos y se iniciaron las pruebas. Al tiempo que se iniciaron las pruebas se realizaron estudios para comprobar que las emisiones cumplían la Ley de protección del ambiente atmosférico, al que se acogen las cementeras.
"Con el objetivo, ha resaltado Fernando Modrego, de garantizar la calidad del aire y la salud de las personas, respecto al proceso de utilización de estas harinas en las cementeras, desde la Conselleria hemos querido ir más allá de lo que la exigencia legal establece en estos momentos".
Por esa razón, en el estudio se han tenido en cuenta otros parámetros no exigibles en la actualidad pero si en un futuro, parametros más exigentes marcados por normativa de incineración de residuos municipales en lo referente a metales pesados y dioxinas y furanos y por la normativa relativa a la incineración de residuos que entrará en vigor dentro de tres años.
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