Según algunas informaciones en la prensa occidental, el Pentágono estudia la posibilidad de emplear misiles y bombas con ojivas atómicas tácticas para destruir con seguridad bases subterráneas terroristas en Afganistán.

Danílov Danilián, presidente de la Unión Ecologista Rusa advirtió de que el uso de las armas atómicas podría conducir al empleo de estas armas por parte de varios estados vecinos que las poseen y contaminaría vastos territorios en la región.

Afganistán es el epicentro de una de las regiones del mundo con más armas nucleares, que ya poseen dos grandes rivales, Pakistán y la India, los "gigantes" China y Rusia, y posiblemente muy pronto Irán, según los servicios secretos norteamericanos.

El ecólogo ruso señaló que EEUU acaba de ser blanco de actos terroristas sin precedentes por su escala y crueldad, pero la Administración norteamericana debe calcular las posibles consecuencias y la "reacción en cadena" que producirían sus ataques de respuesta contra Afganistán.

Si EEUU ataca Afganistán con armas nucleares, "nadie puede dar garantías de que esto no afectará a los países vecinos y que la nube atómica no cubrirá Kirguisia, Uzbekistán, Tayikistán, Pakistán, China e Irán", manifestó el científico.

Danílov agregó que el factor de la seguridad, primordial y obligatorio durante los ensayos de cargas nucleares, "pasa a un segundo plano cuando este arma se emplea en condiciones de guerra y se impone el criterio de la máxima destrucción posible del potencial enemigo".