En la actualidad, de las 40.000 toneladas de neumáticos que se producen anualmente en esa comunidad el 55 por ciento van a parar a vertederos, el veinte por ciento se reutiliza, otro veinte por ciento se destina al recauchutado y el cinco por ciento sirve para la valorización en otras comunidades autónomas.

El conseller de Medio Ambiente, Fernando Modrego, señaló que al Plan le seguirá un decreto, que junto a la normativa comunitaria, estatal y de Comunidad Valenciana existente en materia de residuos, que permitirá la gestión de todos los neumáticos usados.

Con el decreto se prohibirá la eliminación de neumáticos usados por incineración sin recuperación de energía y no se podrá depositar en vertederos los neumáticos que se generen fuera de la Comunidad, aquellos que estén enteros y los que hayan quedado reducidos a tiras, con la excepción de los usados para obras de ingeniería.

Modrego, que definió los neumáticos usados como "residuos indestructibles y voluminosos, pero con grandes posibilidades de aprovechamiento", indicó que todas aquellas empresas que trabajen con neumáticos, como los desguaces y los titulares de neumáticos de vehículos de terceros, entre otros, deberán estar inscritas en el registro de Gestores de Residuos, tener un seguro de responsabilidad civil y de fianza y han de presentar anualmente un resumen en el que se justifique adónde han ido a parar los neumáticos usados.

En el texto del Plan se reflejan las condiciones que deberán cumplir las instalaciones destinadas al almacenamiento de este tipo de residuos, como son: estar situadas a una distancia mínima de las poblaciones de dos kilómetros, tener accesos adecuados para vehículos pesados, ser una zona de acceso restringido y tener medidas de prevención de incendios, riesgos, evacuación y socorro, entre otros.