El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el consejero de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig han firmado en Madrid un convenio de colaboración que tiene como principal objetivo proteger los valores naturales del Delta del Llobregat del impacto que puedan generar las infraestructuras viarias, ferroviarias, hidráulicas, portuarias y aeroportuarias que se proyectan en ese área.

Puig explicó que en esa zona "frágil" desde el punto de vista ambiental hay en este momento doce proyectos de infraestructuras que ejecutarán ocho administraciones o instituciones distintas. Con el convenio firmado hoy se pretende que las administraciones central y catalana, a través de una Comisión de Seguimiento, tengan una visión "global" y conjunta de todas esas infraestructuras y de sus posible impactos en el territorio.

Matas destacó tras la firma el valor "simbólico" de este convenio ya que representa la nueva filosofía sobre el impacto ambiental de las infraestructuras que trata de conjugar el desarrollo en una zona como la del Baix Llobregat, estratégica y de gran proyección económica, con el respeto al entorno.

En la conferencia de prensa posterior a la firma, Matas y Puig, confirmaron también que ambos gobiernos tienen intención de aprobar en las próximas semanas los estatutos del Consorcio del Plan Integral del Delta del Ebro, recogido en la Plan Hidrológico Nacional (PHN), de forma que pueda quedar constituido antes de final de año o incluso el próximo mes, según el ministro.